Blockchain. Es probable que hayas oído hablar de esta tecnología de cadena de bloques. Ya sea en una tertulia entre amigos, en el trabajo o cuando te preguntas cómo funcionan las criptomonedas. Para que no te quedes con dudas, en esta entrada compartimos contigo una explicación sencilla de qué es el blockchain y cómo funciona.
Blockchain es una base de datos pública y descentralizada que solo permite añadir información y que se utiliza como un libro de contabilidad. Dicho de otra manera, es un método para registrar las transacciones que funciona a través de una red de ordenadores, sin una autoridad central ni intermediarios (funciona como un libro mayor).
La criptomoneda Bitcoin se basa en blockchain, que es una cadena de bloques diseñada para evitar que se altere una vez que los datos son públicos. Sus defensores argumentan que solo contiene apuntes contables, entradas y salidas virtualmente incorruptibles. Como su estructura matemática permite almacenar los datos de tal manera que no se pueden falsificar, tiene más aplicaciones además de la contabilidad, como verás más adelante.
Las transacciones de cada bloque de datos se crean por los integrantes de la cadena. Así, cada movimiento es registrado y transmitido a todos los nodos de la red y cada integrante tiene la información actualizada de las transacciones al completo. Por cierto, un nodo es un ordenador conectado a la red que utiliza un programa especializado para almacenar y distribuir una copia en tiempo real de la cadena de bloques.
“La criptomoneda Bitcoin se basa en blockchain, que es una cadena de bloques diseñada para evitar que se altere una vez que los datos son públicos”
Qué es blockchain para dummies
Toda esta jerga virtual para explicar qué es el blockchain se puede entender de una forma más sencilla con un ejemplo. Cada vez que compras algo necesitas a un banco o a una entidad de medios de pago que garantice la operación. Incluso cuando utilizas Paypal, que es un medio de pago digital, necesitas una cuenta bancaria o una tarjeta que lo respalde.
En cambio, cuando pagas con bitcoins, la tecnología blockchain es la que garantiza los pagos. Por ejemplo, evita que alguien que no tenga saldo en la base de datos ejecute una operación. De esta forma, no hacen falta terceras entidades para que la transacción se lleve a cabo. De hecho, los movimientos se llevan a cabo con más rapidez porque se confirman cada 10 minutos. Estas ventajas han extendido el uso de las criptomonedas basadas en blockchain y del uso del blockchain para otras aplicaciones.
“Cuando pagas con bitcoins, la tecnología blockchain es la que garantiza los pagos”
Otras aplicaciones del blockchain
Por ejemplo, la Bolsa de Valores de Australia liquida sus operaciones mediante blockchain y grandes corporaciones globales organizan las votaciones de sus juntas generales de accionistas a través de esta tecnología. También se puede aplicar a la elaboración de contratos inteligentes con cláusulas certificadas o para registrar historiales médicos, así como cualquier otro organismo oficial que necesite almacenar datos con velocidad y seguridad.
Como puedes comprobar, la capacidad de desarrollo y de uso de blockchain, que es una de las grandes revoluciones tecnológicas del siglo XXI, es enorme. Imagina que las administraciones públicas empezasen a utilizarla como base de datos. O que los juzgados registrasen las sentencias vía blockchain. ¿Hasta dónde crees que podría llegar esta tecnología?