Seguro que has oído hablar del asunto pero no recuerdas bien los detalles. Puede que hayas leído algún artículo o escuchado una noticia al respecto, pero que no sepas muy bien qué es la Operación Chamartín. En esta entrada te contamos todos los detalles, para que la próxima vez puedas explicárselo a los demás.
La Operación Chamartín no es un tipo de intervención médica. Tampoco el nombre de una acción militar de alguna guerra del pasado. Aunque no lo parezca, bajo este nombre se esconde un proyecto de infraestructuras para la ciudad de Madrid con más de 25 años de historia.
Para entender qué es la Operación Chamartín es importante recordar que el proyecto tiene ahora una nueva marca: Distrito Castellana Norte. Y que está promovido por Adif, la empresa estatal de infraestructuras ferroviarias, en conjunto con la constructora San José y la entidad financiera BBVA. Es una actuación que ha sufrido grandes vaivenes a lo largo de su historia pero que mantiene la nomenclatura original en el imaginario popular.
Volvamos al pasado. Renfe y el Ministerio de Fomento concibieron en 1993 la Operación Chamartín como la primera actuación urbanística a través de una concesión a un operador privado. La gestión del operador incluiría la negociación de la recalificación urbanística, la redacción del proyecto, la resolución de los problemas patrimoniales del suelo, la urbanización y la venta de las parcelas y los edificios.
“Para entender qué es la Operación Chamartín es importante recordar que el proyecto tiene ahora una nueva marca: Distrito Castellana Norte”
El primer convenio se firmó en 1993 y, tras una serie de retrasos, estuvo casi cerrado en 2004, con el acuerdo de las administraciones central y local. El cambio de Gobierno tras las elecciones de ese mismo año bloqueó el proyecto.
En enero de 2015 se relanzó el proyecto con el nombre de Distrito Castellana Norte. Sobre la mesa, un presupuesto de 5.974 millones de euros, nuevos edificios de viviendas, rascacielos de oficinas, un área tecnológica, un parque y equipamientos de transporte e infraestructuras de acceso. Dos años después, este proyecto se desmanteló.
A principios de 2018, emergió un nuevo plan para renovar esta zona de la capital española con el nombre de Madrid Nuevo Norte. Esta actualización cuenta con la creación de 10.500 viviendas y más de 130.000 puestos de trabajo, además de un área de negocios inspirada en el Manhattan de Nueva York.
Esta última versión redujo en un 35% el número de viviendas proyectadas así como el número de edificios del área, pero un incremento de las viviendas protegidas hasta 2.100 unidades, así como grandes mejoras en el transporte y más espacio de zonas verdes. Si quieres conocer más detalles, sigue leyendo.
“El 29 de julio de 2019 se aprobó por unanimidad en el pleno municipal de la capital la última versión del plan: Madrid Nuevo Norte”
Operación Chamartín: ¿Cuándo empieza?
Tras más de 26 años de proyecto y con grandes cambios en el presupuesto y los detalles, parece que por fin sale adelante la Operación Chamartín. El 29 de julio de 2019 se aprobó por unanimidad en el pleno municipal de la capital la última versión del plan: Madrid Nuevo Norte.
Está previsto que las obras comiencen a finales de 2020 y terminen en 2044. Las administraciones públicas invertirán 2.452 millones de euros y esperan unos ingresos de 3.762 millones, lo que implica un beneficio de 1.310 millones.
Madrid Nuevo Norte ocupará más de 3 millones de metros cuadrados de superficie de la ciudad. De hecho, se extiende a lo largo de 5 kilómetros de longitud de norte a sur, desde las inmediaciones de la Plaza de Castilla hasta las cercanías del Monte de El Pardo.
El nuevo centro de negocios, un 60% de lo que es la Operación Chamartín, contará con 3 rascacielos que cambiarán el skyline de Madrid. Uno de ellos de más de 300 metros de altura y 70 pisos, el más alto de España cuando se materialice. Esta zona tendrá 348 bloques de oficinas nuevas.
Las zonas verdes serán una parte importante de Madrid Nuevo Norte. En el centro del proyecto existirá un gran parque de 120.000 metros cuadrados en toda la zona libre tras soterrar la red ferroviaria. Como añadido, la metrópoli tendrá 1,3 millones de metros cuadrados de nuevas infraestructuras de transporte y equipamiento urbano.