La casa tarda una eternidad en calentarse. En invierno sientes que vives en una heladera. Entra corriente por las juntas de las ventanas. El suelo está siempre frío. Todos estos síntomas de un mal aislamiento térmico tienen fácil remedio si te planteas el asunto como una inversión para mejorar tu confort. En esta entrada compartimos contigo 5 razones para hacerlo.
¿Sabías que casi la mitad de la energía que consumimos en España es para calentar nuestros hogares? Para ser exactos, un 47% del gasto energético total de los 17,19 millones de hogares se destina a la calefacción. El gas natural, el gasóleo y la leña son las tres principales fuentes de energía cuando queremos calentarnos, según los datos del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía).
A esto añade que el coste medio mensual de la factura de gas, por ejemplo, es de 113,7€ por hogar español, según los datos recopilados por Selectra. Ten en cuenta, eso sí, que en invierno esta cantidad se duplica. En este contexto es normal que pienses en invertir en aislamiento térmico para tu hogar.
“¿Sabías que casi la mitad de la energía que consumimos en España es para calentar nuestros hogares?”
¿Pero qué es eso del aislamiento térmico? Los materiales y técnicas constructivas que se aplican en las viviendas para reducir la transmisión de calor del interior climatizado al exterior. Piensa que no solo afecta a la fachada, también es relevante el aislamiento de las puertas, las ventanas, los techos y los suelos.
Visto en negativo, una vivienda con un mal aislamiento térmico pierde calor en invierno y calienta el interior en verano. ¿Consecuencia? Que tendrás que gastar más energía en calentar o en enfriar tu hogar para alcanzar la temperatura de confort. A mayor gasto, más emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera y facturas más abultadas.
Aislamiento térmico: 5 razones para invertir
Invertir en la instalación de aislamiento térmico en tu piso tendrá un retorno inmediato. Estas son las 5 principales razones para hacerlo:
“Una vivienda con un mal aislamiento térmico pierde calor en invierno y calienta el interior en verano”
- Reducir la factura de la calefacción. Ya sea de gas natural, de gasoil, de electricidad o utilices leña en la chimenea. Piensa que un 30% del calor se escapa por las paredes, las ventanas y las puertas de una casa más aislada.
- Aumentar la sostenibilidad. Una vivienda con un buen aislamiento térmico tendrá una mejor calificación energética y, en general, consumirá menores recursos. Será una casa más ecológica y sostenible, ya que tendrá menor impacto en el medio ambiente y generará menos emisiones de efecto invernadero.Por cierto, esto también revaloriza el inmueble.
- Menor humedad. Las humedades se acumulan dentro de las casas. Si aplicas un buen aislante térmico en los huecos de los tabiques reducirás la acumulación de humedad y aumentarás el bienestar interior.
- Mayor confort. Una vivienda mal aislada se enfría enseguida en invierno y se calienta muy rápido en verano. Pasar frío o calor en tu hogar es incómodo, así que con un buen aislamiento térmico puedes tomar el control de la temperatura del interior.
- Menor ruido. La mayoría de los aislantes de calor también mejoran la reducción de ruidos que entran en casa procedentes del exterior o de las viviendas contiguas. Por ejemplo, la lana de roca y las ventanas de doble acristalamiento reducen considerablemente el sonido que pasa de un lado a otro.
Como puedes comprobar, un buen aislamiento térmico para tu vivienda aporta muchos más beneficios que inconvenientes, así que considera la inversión como una oportunidad para mejorar el confort de tu hogar… y para reducir las facturas mensuales. Esperamos que esta entrada haya resuelto tus dudas.