Los códigos de seguridad de una tarjeta de crédito son una herramienta para proteger las transacciones que haces sin utilizar la tarjeta de forma física así como para reducir el fraude en los pagos a través de internet. En esta entrada compartimos contigo los detalles que necesitas para conocerlos y algunos consejos de seguridad.
En España se producen alrededor de 900.000 operaciones con tarjetas de crédito o débito fraudulentas al año, lo que representa cerca del 0,02% de todas las transacciones conforme a los datos del Banco de España (BdE). Sin embargo, como el número de fraudes aumenta cada ejercicio, conviene que estés al tanto de los códigos de seguridad de una tarjeta.
¿Qué es el código de seguridad de una tarjeta?
El código de seguridad de la tarjeta es un grupo separado de 3 dígitos que aparece en el reverso de las tarjetas MasterCard, Visa y otras, a la derecha del espacio habilitado para que escribas tu firma. La entidad emisora genera este número al crear tu tarjeta y se calcula al encriptar el número de la tarjeta y la fecha de caducidad, los dos campos principales que puedes ver en el anverso sobre tu nombre de titular. Las claves de encriptación sólo las conoce el emisor.
Como el número de fraudes aumenta cada ejercicio, conviene que estés al tanto de los códigos de seguridad de una tarjeta
El nombre del titular, los dígitos que identifican a tu tarjeta más la fecha de caducidad son los tres elementos de seguridad tradicionales y el código de seguridad el elemento adicional para demostrar, cuando se realiza una compra a través de la red, que la persona que ejecuta la operación tiene la tarjeta en su poder.
5 consejos de seguridad para una tarjeta
El código de seguridad de una tarjeta es un elemento muy importante para reducir el fraude, pero nunca está de más que protejas tus finanzas personales con unos consejos. Los tres primeros te ayudarán en tus transacciones en persona y los dos últimos en operaciones online:
- Lleva contigo solo las tarjetas que vayas a utilizar, no metas en la cartera todos tus medios de pago. Imagina que pierdes el bolso o te roban el monedero, habrás perdido tu capacidad de pago por completo. Por eso es buena idea mantener a buen recaudo, siempre, alguna de tus tarjetas.
- Guarda los recibos de todas tus transacciones con tarjeta de crédito o débito. Así, al final de mes, puedes contrastar las operaciones con el resumen mensual e identificar los posibles fraudes como los sobrecargos ocultos en forma de propinas en los bares o los supuestos reembolsos de efectivo en las gasolineras.
- Vigila los gastos de tus tarjetas de forma recurrente. De esta forma, podrás detectar con facilidad y rápidamente si se ha producido una transacción extraña o un potencial fraude. Es una buena forma de protegerte más allá del código de seguridad de una tarjeta.
- Verifica todo antes de compartir la información de tu tarjeta. No compartas el número de la tarjeta a la ligera, ni por teléfono ni a través de la red. Aplica el sentido común: si tu interlocutor o la página web te generan la más mínima desconfianza, no compartas. Tampoco proporciones información personal a desconocidos a través de correo electrónico.
- Protege toda tu información personal. El último consejo más allá del código de seguridad de una tarjeta y el más importante: cuida de tu información personal en las redes sociales. Los estafadores recopilan información clave como la fecha de nacimiento, los números o las contraseñas, estudiando las redes de sus potenciales víctimas y, con esta información, las suplantan y cometen fraudes.
El código de seguridad de la tarjeta es un grupo separado de 3 dígitos que aparece en el reverso de las tarjetas MasterCard, Visa y otras
¿Sabes qué son los códigos OTP? Si quieres aumentar aún más la seguridad en tus transacciones, te recomendamos conocerlos.