No, el pharming no es un tipo de agricultura ecológica ni tampoco una revolucionaria criptomoneda. Tampoco es una nueva forma de conseguir el éxito. El pharming es una forma depurada de ataque informático y en esta entrada compartimos contigo cómo protegerte de él.
El pharming es un anglicismo, como la mayoría de los términos informáticos, para definir a un cibercrimen semejante al phishing. De hecho, es una palabra que unifica el delito del phishing con la palabra farming. Pero como tanta palabra extranjera puede ser un lío es mejor que entremos en detalles.
El virus del pharming se instala y redirige a tu ordenador desde la web que quieres visitar, como tu banco o tu tienda online favorita, hasta una copia exacta que es falsa
Por si no lo sabías, el pirata que practica el phishing se hace pasar por una empresa de confianza o una persona creíble mediante una comunicación oficial electrónica, de apariencia corriente, en forma de email o de SMS que te redirige a una web falsa. Su objetivo criminal es conseguir tu contraseña de Paypal, datos sobre tu tarjeta de crédito o cualquier otra información financiera o bancaria.
Pharming: qué es
En cambio, el pharming es una forma algo más depurada de ataque informático. Un ciberdelincuente se las ingenia para instalar un virus o un programa maligno en el ordenador de su víctima o en un servidor. Por ejemplo, mediante un email parecido al de los phishers pero con un archivo descargable, como un supuesto pdf.
De inmediato, el virus del pharming se instala y redirige a tu ordenador desde la web que quieres visitar, como tu banco o tu tienda online favorita, hasta una copia exacta que es falsa. Cuando introduces tus datos de acceso… el pirata los consigue y comienza a hacer el mal.
Nosotros nunca te vamos a pedir tus claves de acceso, números de cuenta o datos de tu tarjeta (pin o CVV) vía teléfono, correo electrónico, SMS, WhatsApp o redes sociales
Pharming: ¿Cómo protegerse?
¿Es posible protegerse de un ataque de pharming? Depende de lo sofisticado que haya sido el delincuente que lo ha diseñado. Si ha planificado y ejecutado bien la trampa, es complicado detectarla aunque no imposible. Es más, puedes adoptar una serie de medidas básicas que te ayudarán a estar protegido:
- Comprueba siempre que la url, la dirección única del sitio web, es la correcta, que se corresponde con la dirección habitual de acceso. Si no es la misma, cuidado, podrías ser víctima de un ataque de pharming.
- Revisa que la dirección incluye la letra «s» tras el «http». Que se visualiza así: «https».
- Contrasta con calma el aspecto de la página web, tanto los distintos componentes como los enlaces y sus diseños. ¿Ha cambiado en algo? Ojo, revisa bien por si acaso un pirata te ha lanzado un pharming.
- No hagas clic en enlaces ni descargues archivos que no parezcan seguros. Y esto se aplica al pharming y cualquier otro tipo de cibercrimen.
- Visualiza siempre las notificaciones de tu antivirus o de tu navegador web. Si te indican que la página web en la que estás no es segura, es mejor que no entres y busques una forma alternativa de acceder.
- Cuenta con el respaldo de un buen programa de seguridad informática, que cuente con protección a la navegación y, si te lo puedes permitir, que sea la versión de pago que suele ser más segura.
Como puedes comprobar, el pharming es un cibercrimen del que puedes protegerte si navegas con protección y prestando atención. Es recomendable, siempre, empezar por sospechar ante una comunicación no solicitada. Y recuerda que, por ejemplo, en Pibank nunca te vamos a pedir tus claves de acceso, números de cuenta o datos de tu tarjeta (pin o CVV) vía teléfono, correo electrónico, SMS, WhatsApp o redes sociales. Si eso sucede, contacta de inmediato con nosotros.
