Intereses de demora. Seguro que has oído hablar de ellos, tanto si ya tienes una hipoteca como si estás buscando un préstamo para financiar tu nuevo hogar, pero quizá no tienes del todo claro qué son o cómo funcionan. Pues no te preocupes, que en esta entrada compartimos contigo lo que necesitas saber.
El número de familias españolas con una hipoteca no deja de crecer y, por tanto, la necesidad de conocer todos los términos financieros relacionados como son los intereses de demora. De hecho, el número de hipotecas constituidas sobre viviendas aumentó un 27,9% en octubre de 2021 respecto al mismo mes del año anterior, según los últimos datos disponibles en el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los intereses de demora de una hipoteca se aplican cuando un deudor incumple las obligaciones de pago que contrajo al firmar un préstamo hipotecario
Los intereses de demora de una hipoteca se aplican cuando un deudor incumple las obligaciones de pago que contrajo al firmar un préstamo hipotecario. Es un mecanismo que tiene un doble objetivo:
- Evitar que el deudor se retrase en la devolución del dinero.
- Compensar al acreedor con esos intereses de demora hipotecarios por las consecuencias financieras que puedan perjudicarle por no recibir un pago cuando corresponde.
Intereses de demora: regulación
Los intereses de demora de una hipoteca se especifican en la escritura de tu hipoteca. Hasta la Ley 1/2013, los intereses por retrasarte en un pago de la cuota mensual podían superar el 20%. Dicho de otro modo, podían multiplicar de 5 a 10 veces el interés habitual.
También el Real Decreto Legislativo 1/2007, que aprobaba la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, reconocía como abusivas «las cláusulas que supongan la imposición de una indemnización desproporcionadamente alta al consumidor y usuario que no cumpla sus obligaciones». Esto implicaba que los intereses de demora hipotecarios podían considerarse abusivos, provocando numerosos juicios.
Los intereses de demora de una hipoteca se especifican en la escritura de tu hipoteca
Finalmente, con la nueva norma hipotecaria, la Ley 5/2019, reguladora de los contratos hipotecarios, se limitaron los intereses de demora. Desde entonces, las entidades financieras solo pueden penalizar con un máximo de 3 puntos porcentuales al interés de tu cuota habitual. Este interés solo podrá aplicarse sobre el principal vencido y pendiente de pago. Por ejemplo, si estás devolviendo una hipoteca con un interés del 1,95% y te retrasas en el pago de una cuota, tu banco no puede aplicarte una demora superior al 4,95%.
¿Y en el desafortunado caso de incurrir en un impago de la cuota, cuándo y cómo se aplica la penalización? Los intereses de demora se ejecutan desde el primer día de retraso en el pago de tu cuota mensual y solo podrá aplicarse sobre el principal vencido y pendiente de pago. Es decir, que además de la cuota impagada tendrás que sumar la demora correspondiente a la deuda.
En resumen, te recomendamos que te mantengas al día con la devolución del préstamo para evitar el cobro de intereses de demora. Ten en cuenta que, si no puedes pagar la hipoteca, cuantos más días te retrases más dinero pagarás como compensación a tu banco. Por si tienes dudas, la demora se calcula según esta fórmula:
Interés de demora = (cantidad que debes) x (días de retraso / 365) x (tipo de interés de demora/100)
