Vivir en una casa prefabricada de madera te puede parecer extraordinario, pero lo cierto es que es una de las formas de vida más antiguas de la Historia. Antes de las casas de ladrillo, que surgieron en Mesopotamia hace 12.000 años, la madera fue el material de construcción más utilizado. ¿Por qué? Te lo contamos en esta entrada.
Antes, un poco de contexto en el presente. En España, existen algo más de 25,7 millones de viviendas para una población de 46,94 millones de habitantes, según los datos del Ministerio de Fomento. De esta cantidad, 19,23 millones de inmuebles son habituales y el resto son de segunda residencia o están vacías.
“En España no existe tradición de construir casas de madera por la abundancia histórica de piedra y la facilidad de encontrar materiales para fabricar ladrillo”
España es el segundo país europeo con la proporción más alta de habitantes viviendo en pisos, un 66,1% de la población. Y, a la vez, uno de los que menos casas independientes tiene, según Eurostat. Este fenómeno contrasta con una realidad: es el segundo país con mayor superficie de la Unión Europea. Esto es así porque vivimos hacinados en grandes núcleos de población: el 90% de la gente vive en un 12% del suelo.
Casas de madera prefabricadas: una solución más económica y sostenible
Una posible solución a esta situación son las casas prefabricadas de madera. Como ya sabes, las viviendas construidas con este material son tan antiguas como la historia de la urbanización. ¿Por qué? Porque la madera es fácil de trabajar y más barata que otros materiales, además de mucho más sostenible que la construcción de un inmueble de ladrillo u hormigón.
La diferencia con las casas del pasado, en las que tenías que ir al bosque a por los materiales y al herrero a por herramientas y clavos para después levantar tu hogar, es que ahora existen las casas prefabricadas de madera. Son viviendas que se construyen con diferentes secciones elaboradas en una fábrica. Dicho de otro modo, que salen de una factoría como pueda hacerlo un coche o en un kit de hazlo tú mismo.
Por ejemplo, los emigrantes que poblaron Australia durante el siglo XIX se embarcaron con unos juegos completos de construcción para, al llegar a su destino, poder levantar un hogar. Después de la Segunda Guerra Mundial, en las zonas devastadas de Europa y Japón se construyeron gran cantidad de casas prefabricadas para que la población tuviera un domicilio lo antes posible.
En los años 70 del siglo pasado, las casas prefabricadas de madera ganaron una buena porción del mercado de la vivienda en Estados Unidos. Dejaron de ser una solución funcional (barata y rápida de construir) y se convirtieron en hogares sofisticados y completos. A partir de ahí, este tipo de casas se pusieron de moda en otros países como Canadá y Alemania, hasta llegar a España.
Lo cierto es que en España no existe tradición de construir casas de madera por la abundancia histórica de piedra y la facilidad de encontrar materiales para fabricar ladrillo, así como por la tendencia del sector inmobiliario a rentabilizar al máximo cada metro cuadrado de suelo real construyendo pisos de varias alturas.
“Las casas prefabricadas de madera. Son viviendas que se construyen con diferentes secciones elaboradas en una fábrica”
En países como Estados Unidos o Noruega, sin embargo, la madera es el principal material que se emplea para las viviendas desde hace siglos. Y sin que ello menoscabe la seguridad de los hogares, la calidad de sus acabados o el confort de sus habitantes en cualquier clima. Recuerda que, por ejemplo, Noruega es el país más frío de Europa y que el sur del gigante norteamericano es más cálido que el desierto de Almería.
Y tú, ¿vivirías en una casa prefabricada de madera? ¿Qué dudas te surgen? Comparte ahora en tus redes sociales y comenta con los tuyos.
Aquí te dejamos un artículo que puede interesarte para hacer de tu hogar un lugar más económico: Cómo ahorrar en casa.