¿Te inquieta la subida del precio de la electricidad? ¿Crees que pagas demasiado? No te preocupes, cómo ahorrar luz en casa es fácil. Te contamos 5 trucos imprescindibles que te ayudarán a conseguirlo.
El precio de la luz ha subido a finales de agosto de 2018 hasta los 64,32€, un 35,5% más que en el mismo periodo del año anterior y un 3,9% en relación a julio. Acumula cinco meses seguidos de subida, según los datos del Operador del Mercado Eléctrico Ibérico (OMIE).
No podemos hacer mucho para reducir el precio de la luz en el mercado mayorista, el que suministra a las comercializadoras que después contratamos en el hogar. En cambio, en nuestra casa podemos tomar ciertas medidas para consumir menos y, por lo tanto, reducir la factura.
1. Vigila los electrodomésticos
Los electrodomésticos que más luz consumen son el frigorífico, la televisión, la lavadora, el horno y el ordenador. Cuando dejas enchufada la tele, el pc o un aparato de música pero no los utilizas, se activa el modo de espera. En este momento ocurre el llamado consumo silencioso. Si apagas todos los aparatos que están en stand-by puedes llegar a ahorrar un 10% en la cantidad de luz que utilizas.
La nevera es, con diferencia, el electrodoméstico que más luz gasta: una tercera parte de todo el consumo del hogar, según los datos de Endesa. La lavadora supone casi el 12% y el horno alrededor del 8%. Si además tienes lavavajillas, consumirás aún más. ¿Por qué? Porque calentar agua es la función que más energía necesita.
“Los electrodomésticos que más luz consumen son el frigorífico, la televisión, la lavadora, el horno y el ordenador”
Para reducir el consumo de los electrodomésticos puedes hacer dos cosas. Primero, pasar por la tienda e invertir en unos aparatos nuevos que tengan etiquetado energético A+, A++ y A+++. Este es un sello obligatorio que indica su eficiencia energética y sus prestaciones. Aunque te parezca que es mucho dinero, a la larga salen más que rentables.
Segundo, si no quieres hacer esta inversión, utiliza programas con bajas temperaturas cuando utilices la lavadora y el lavavajillas. Para la nevera, procura que esté en un sitio no muy caluroso, no la dejes nunca abierta, limpia la parte de atrás con frecuencia y vigila la temperatura. Quizá no es necesario tanto frío para los alimentos que tienes.
2. Ajusta la potencia contratada
Una vez que hayas racionalizado el uso de los electrodomésticos, cómo ahorrar luz será más fácil si prestas atención a tu consumo. La parte del león de tu factura es la potencia contratada, la cantidad de energía que puedes utilizar para que tu hogar funcione con normalidad.
La potencia contratada se mide en kilovatios (kW) y aparece en tu factura. Para que lo entiendas de forma fácil, pagas por cada kilovatio que puedes utilizar. Después pagarás el consumo, por supuesto. Una buena forma de saber qué potencia puedes contratar sin pasarte o quedarte corto es utilizar esta útil calculadora.
“La discriminación horaria es un tipo de tarifa eléctrica cuyo objetivo es reducir el consumo en los horarios de más demanda de energía”
3. Estudia la discriminación horaria
Ahorrar luz con solo cambiar un poco tus costumbres es posible. La discriminación horaria es un tipo de tarifa eléctrica cuyo objetivo es reducir el consumo en los horarios de más demandas de energía. Funciona con las llamadas horas pico (caras) y horas valle (baratas). Las más económicas van de 22:00 a 12:00, en horario de invierno; y, de 23:00 a 13:00, en el de verano.
Si eres capaz de concentrar un mínimo del 30% de la luz de tu hogar en las horas valle, puede ahorrar hasta 70€ al año en tu factura, según los datos de la OCU. Por cierto, no te preocupes, la tarifa es reversible si al final no consigues ajustar el horario de uso de los electrodomésticos. Un ejemplo más de cómo ahorrar luz de forma práctica.
4. Compara las tarifas de las comercializadoras
¿Alguna vez has pensado en cambiar de compañía de la luz? Las comercializadoras tienen precios muy diferentes. Algunas cuentan con ofertas para captar clientes que suelen tener grandes ventajas.
El cambio de compañia es una buena manera de ahorrar en la factura de la luz. No te preocupes, porque el suministro no se cortará aunque cambies de proveedor. El trámite es sencillo y gratuito.
5. ¿Sabes cuánto gastas en calefacción?
Es habitual que la misma comercializadora te proporcione el gas para la calefacción y la luz en la misma factura. O que tengas un sistema de calefacción eléctrica. Pues bien, el gasto medio en calefacción con gas natural para una familia española oscila entre 760€ y 928€ anuales, mientras que el gasto medio de la versión eléctrica supone entre 1.960€ y 2.168€ anuales, según un artículo publicado en El Mundo.
Ajusta la temperatura a una situación de confort sin pasarte en el consumo y no dejes la calefacción siempre encendida. Una temperatura de entre 19ºC y 21ºC es razonable durante el día y por la noche puedes reducirla a 15ºC o 17ªC. Ten en cuenta que cada grado más aumenta el consumo un 7%.
¿Qué más puedes hacer para ahorrar? Un buen mantenimiento de la caldera siempre reduce el consumo. Asegúrate de que los radiadores están limpios y no haya muebles que los tapen, así como de purgarlos en otoño para que no tengan aire dentro.