El consumo en Navidad provoca que estas sean las fechas con mayor gasto del año, por eso, es el momento perfecto para reflexionar sobre tus planes, las consecuencias del consumismo y encontrar fórmulas para no quemar el presupuesto para fiestas y regalos en solo unos días. En esta entrada compartimos contigo unos consejos para frenar las compras.
La Navidad suele ser una temporada de excepciones habituales y de descontrol del presupuesto mensual. Ceñirse a una cantidad fija de gastos y no cometer excesos es más fácil de lo que crees si mantienes la disciplina y activas el sentido del ahorro. El consumismo en Navidad es un problema o una oportunidad, según cómo lo enfoques.
Navidad y consumismo: ¿qué dicen los datos?
El gasto medio navideño de las familias que viven en España ha crecido de forma constante hasta la llegada del confinamiento provocado por la pandemia del coronavirus. Entre 2015 y 2019, el consumo en Navidad se disparó desde los 415€ hasta 554€, según los datos recopilados por Cetelem y El español. Esto implica un aumento de más del 33% del consumismo en Navidad.
Puedes empezar por elaborar el presupuesto de lo que quieres o te puedes permitir gastar en el periodo
La situación cambió por completo en los datos de consumo de las Navidades de 2020, cuando un 70% de las familias minimizó su presupuesto para gastos extraordinarios en estas celebraciones, según publica Rtve.es. De hecho, un 87% de los españoles dedicó menos dinero a regalos, un 78% menos a viajes y un 61% redujo la partida dedicada a los juguetes.
Podría decirse que las consecuencias económicas de la pandemia provocaron que la mayoría de los habitantes del país entrara en modo ahorro. ¿Qué podemos aprender de esta forma de ver la economía familiar?
El consumo en Navidad: ¿cómo frenarlo?
Para frenar el consumo en Navidad puedes empezar por elaborar el presupuesto de lo que quieres o te puedes permitir gastar en el periodo. ¿Cómo hacerlo? Empieza por crear tres partidas diferentes, siempre en función de tus planes navideños:
- Alimentación: una Navidad responsable implica comer y cenar con sentido en las fechas señaladas. La mejor receta para alimentarse bien es planificar el menú de cada una de las celebraciones. Comer bien en familia no implica celebrar un banquete con músicos y acróbatas. Significa establecer un menú adecuado con un presupuesto razonable. Y no dejarte llevar por las estanterías de turrones de los supermercados, que saben cómo hacer que compres de más.
- Regalos: controlar el consumo en Navidad supone establecer un techo de gasto para los regalos, elaborando una lista de las personas a las que quieres regalar y siendo honestos con el dinero de que dispones para cada una. Procura no caer en la recompensa emocional de ser el que regala el objeto más deslumbrante si eso provoca que no llegues a fin de mes.
- Viajes: la tercera partida en la que ahorrar en Navidad tiene que ver con los desplazamientos. Ya sean de ocio o para ver a la familia, decide un presupuesto y la forma más barata de viajar. De esta manera, tendrás el control del gasto y no sufrirás sorpresas de última hora con los costes del viaje.
Controlar el consumo en Navidad supone establecer un techo de gasto para los regalos, elaborando una lista de las personas a las que quieres regalar
Como puedes comprobar, el primer paso para reducir el consumo en Navidad es tener un presupuesto dedicado y controlado para los gastos familiares. Así no se te escapará el dinero en compras no previstas o en una oleada de consumismo impulsivo del que tengas que arrepentirte en Año Nuevo. El segundo paso, como te imaginas, es mantener una disciplina en el gasto para cumplir con el compromiso que te has propuesto