Si quieres comprar una vivienda y necesitas pedir una hipoteca, debes tener en cuenta una serie de gastos que se sumarán al coste de la financiación. Presta atención a todos los detalles, porque estos gastos dependen de cada caso y sufren cambios con las sentencias del Tribunal Supremo. Para que no te pierdas en la jurisprudencia, desgranamos los gastos de la hipoteca que tienes que pagar.
Cuando financias la compra de un inmueble tienes dos tipos de gastos con los que quizá no contabas cuando hacías cuentas: los de compraventa que se asocian a la escritura de propiedad del inmueble y los de constitución de la hipoteca.
El Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados (IAJD) es obligatorio cuando se firma un documento notarial que será inscrito en el Registro de la Propiedad. Es un impuesto autonómico que depende del valor escriturado en el caso de la compraventa y que en las hipotecas varía entre el 0,50% y el 1,50% de la responsabilidad hipotecaria total.
Por si no lo sabes, la responsabilidad hipotecaria total incluye el principal del préstamo, los intereses, las costas y los gastos, y es la cantidad máxima por la que responde el inmueble en caso de ejecución hipotecaria.
La Sala Tercera del Tribunal Supremo, después de una oleada de reclamaciones de clientes, dictaminó a principios de marzo de 2018 que el IAJD, que es el gasto principal de la hipoteca, corre a cargo del consumidor que la solicita y no del banco.
“Cuando financias la compra de un inmueble tienes dos tipos de gastos: los de compraventa y los de constitución de hipoteca”
Otros gastos de la hipoteca a considerar
Los gastos del notario son también ineludibles y cubren la escritura compraventa y de la hipoteca. Por cierto, los aranceles notariales son los mismos en España desde 1989 y todos los notarios cobran lo mismo por idéntico servicio, aunque pueden aplicar descuentos de hasta el 10%. El total de los gastos notariales oscila entre el 0,10% y el 0,50% de la responsabilidad hipotecaria total más otros costes como el número de copias, cuyo importe debe repartirse entre cliente y banco, según el Alto Tribunal.
La gestoría es otro gasto inevitable de la hipoteca y no existen tarifas reguladas en el sector. El banco que concede el préstamo elige a una gestoría para que lleve a cabo los trámites administrativos para inscribir el inmueble en el Registro de la Propiedad. En esta partida te incluirán los gastos del Registro.
¿Y los impuestos de la compraventa?
La compraventa de una vivienda también está sujeta al pago de impuestos, otra importante partida de gastos que tienes que pagar. Si el inmueble es de obra nueva, pagarás el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). El tipo que se aplica es del 10% sobre el valor de venta o del 4% si es una vivienda de protección oficial.
En caso de que la vivienda sea de segunda mano, tendrás que pagar el Impuesto Sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP), que es autonómico. La cantidad depende de la Comunidad Autónoma, aunque oscila entre el 6% y el 10% del precio escriturado.
Para resumir, si estás haciendo números para comprar una vivienda, recuerda que estos gastos de la hipoteca se unen al tipo de interés del préstamo y las comisiones que el banco haya establecido, así que quizá el coste total del inmueble sea superior a lo que habías planeado.