La mochila austríaca no es una nueva equipación para irse de excursión a la montaña. Aunque no lo imagines, es una potencial solución al futuro de las pensiones y un modelo laboral procedente del país alpino. En esta entrada te explicamos en qué consiste y si se podría aplicar en España.
La mochila austríaca es una forma de indemnizar el despido de un empleado muy diferente a la española, que implica un gran coste para las empresas. Con el sistema alpino, cada empleado recibe una aportación mensual a un fondo de capitalización a lo largo de su relación profesional con la compañía.
Con una perspectiva a la española, la mochila austríaca sería una especie de plan de pensiones
¿Cómo funciona la mochila austríaca?
Como esto puede sonarte un poco abstracto, bajamos la mochila austríaca a tierra. La empresa destina cada mes un 1,53% del salario de un austríaco a una especie de cuenta de ahorro personal, el llamado fondo de capitalización. La mochila se va llenando de dinero que es gestionado por una entidad, que lo invierte para obtener rentabilidad.
El capital siempre pertenece al trabajador y está garantizado al 100% por el Estado, tanto si es despedido como si decide cambiar de trabajo o emprender por su cuenta un negocio. Con una perspectiva a la española, la mochila austríaca sería una especie de plan de pensiones que puede complementar la contribución pública.
El principal beneficio de la mochila austríaca es que la indemnización por despido ya no es necesaria, porque cada ciudadano puede utilizar el dinero de su fondo mientras está sin trabajo. Por cierto, por si te surge la duda: en Austria no existe la indemnización por despido, pero sí un potente sistema de subsidio por desempleo.
Al desaparecer la indemnización por despido, las compañías austriacas son más propensas a celebrar contratos de trabajo indefinidos. De hecho, la mochila favorece la contratación al eliminar los altos costes en caso de que se produzca un potencial despido y genera un mercado laboral más flexible porque el trabajador no siente la necesidad de preservar tu trabajo a toda costa.
Como toda esta teoría sobre la mochila austríaca te puede sonar lejana, podemos ver un ejemplo. Imagina que consigues un trabajo en una empresa en Viena con un salario mensual de 4.000€, que es la media del país. Cada mes, tu empleador destina 54€ a tu fondo de capitalización, que arroja una rentabilidad del 3,5%. Pasados 12 meses, tendrás 703€. Al cabo de 5 años, sumarán 3539€, según puedes calcular con esta herramienta.
Al desaparecer la indemnización por despido, las compañías austríacas son más propensas a celebrar contratos de trabajo indefinidos
La mochila austríaca: ¿se puede implantar en España?
En España se ha debatido y sigue debatiendo si es posible implantar un sistema como el de la mochila austríaca. De las muchas propuestas que se han sugerido, la que tiene más posibilidades de triunfar es una combinación del fondo de capitalización con el sistema tradicional de indemnización por año trabajado.
En cualquier caso, desde que la mochila austríaca se implantó en el país alpino en 2003, se ha encauzado la falta de flexibilidad laboral, incrementó la movilidad de los trabajadores, se mejoró la estabilidad y duración de los contratos y se mitigó la práctica de alargar el paro para cobrar ayudas. Más una consecuencia colateral no menos importante: se ha bajado la tasa de desempleo.
