La permuta de vivienda es una opción más popular de lo que parece en el mercado inmobiliario. Consiste en que los propietarios intercambian sus viviendas en lugar de realizar una compraventa tradicional. Podríamos decir, por tanto, que se trata de un “trueque” de casas que permite cambiar de aires con mucho menos papeleo. Entremos en detalle.
La permuta de vivienda es un intercambio de casas de mutuo acuerdo que permite cambiar de aires con mucho menos papeleo.
¿Qué es la permuta de viviendas entre particulares?
Si tienes una casa en propiedad, estás pensando en mudarte y te quieres ahorrar la gestión de compraventa de una casa, ¿por qué no intercambiarla con otra persona?
La permuta de viviendas entre particulares es un proceso relativamente sencillo que sólo requiere la cooperación y el acuerdo mutuo entre los propietarios de las viviendas involucradas.
¿Cómo es una permuta de viviendas entre particulares?
Cuando se decide realizar una permuta de viviendas entre particulares, es esencial entender los pasos clave, aquí los detallamos:
- Evaluación de las propiedades: El primer paso es evaluar las propiedades para determinar su valor en el mercado. Esto es crucial para determinar su valor actual y asegurar que el intercambio sea justo para ambas partes.
- Firma de la escritura de permuta: Una vez acordados los términos, ambas partes firman la escritura ante notario, detallando plazos, condiciones financieras y responsabilidades.
- Cambio de titularidad en el registro: Tras la firma, se realiza un trámite crucial, el cambio de titularidad en el registro, asegurando la transferencia legal de propiedad y cerrando el proceso de permuta.
¿Qué ocurre con la permuta de viviendas con hipoteca?
La permuta de viviendas con hipotecas complican un poco más el intercambio. Si la casa que quieres cambiar tiene hipoteca, ten en cuenta que tu banco tendría que estudiar la situación financiera del nuevo titular y aprobar el cambio de prestatario. Otra opción es que el nuevo propietario solicite una nueva hipoteca en otra entidad.
Ten en cuenta también, que también entran en juego los gastos del cambio de hipoteca, sea por novación o cancelación y nueva formalización.
Hay que tener en cuenta los gastos e impuestos en esta transacción inmobiliaria, especialmente cuando hay una hipoteca.
¿Qué gastos hay que tener en cuenta al realizar una permuta inmobiliaria?
Aquí es donde entran los números. Al igual que cualquier otra transacción inmobiliaria, la permuta de vivienda está sujeta a impuestos y otros gastos. Los principales son:
- Gastos de valoración de las viviendas
- Gastos de notaría y registro
- Impuestos (tanto el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales como plusvalías municipales, Impuesto de Actos Jurídicos Documentados)
Además, ten en cuenta que en el IRPF deberás declarar la ganancia (o pérdida) patrimonial que obtengas por la diferencia de valor de compra de tu vivienda y la que obtienes después del cambio.
La permuta de viviendas es una opción atractiva para quienes desean cambiar de hogar sin pasar por el proceso de venta convencional. Es un método sencillo que ofrece una manera rápida y directa de encontrar una nueva propiedad. La permuta puede ser una excelente alternativa para aquellos que buscan un cambio sin complicaciones. Así que no dudes en explorar esta opción para dar el siguiente paso hacia tu nuevo hogar.