Esta pregunta es habitual porque la vida de un préstamo hipotecario está vinculada a la vida de todas las personas implicadas, tanto a las que reciben el dinero como a las que lo avalan. Y la vida puede cambiar de rumbo. Sabemos que es importante saber cómo quitar el aval de tu hipoteca, así que compartimos contigo la forma de hacerlo.
Un avalistaes la persona que se compromete a hacerse cargo de tu deuda si, por la razón que sea, dejas de devolverla. Es una especie de respaldo que puede cubrir una parte o el total de una deuda. En consecuencia, el aval es el contrato donde se refleja ese compromiso de cumplir con las obligaciones contraídas.
La única forma de quitar el aval hipotecario es negociar con la entidad bancaria que concedió el préstamo
Antes de entrar en detalles sobre la posibilidad de cambiar o quitar el aval hipotecario, recuerda que intervienen 3 partes: avalado, beneficiario y avalista:
- El avalado es quien contrata el aval y se compromete a cumplir con la obligación principal de la deuda.
- El beneficiario es el receptor del aval y que lo ha solicitado, como puede ser un banco.
- El avalista es la parte que garantiza que el avalado cumplirá con sus obligaciones y responderá en caso de que éste incumpla.
La única forma de eliminar el aval hipotecario es negociar con la entidad bancaria que concedió el préstamo. Esta negociación no va a resultar sencilla, porque el banco no querrá aumentar el riesgo de una operación al eliminar al avalista. De hecho, la primera respuesta a quitar el aval suele ser no.
Liberar a un avalista depende en exclusiva del beneficiario, en este caso del banco que concedió la hipoteca
Sin embargo, puedes jugar tus bazas y preparar la negociación teniendo en cuenta que el banco analizará tu situación profesional y financiera, y si preparas nuevas garantías que puedan compensar el hecho de quitar el aval hipotecario. Por ejemplo, puedes aportar nuevos avalistas que refrenden la operación.
Liberar a un avalista depende en exclusiva del beneficiario, en este caso del banco que concedió la hipoteca. De hecho, en España los otros cotitulares de una hipoteca o avalistas carecen de voz y voto en la decisión conforme a la legalidad vigente, aunque pueda perjudicar a su situación. Sin embargo, es habitual que todas las partes se coordinen para que se puedan modificar las condiciones de la hipoteca si procede.
Como puedes comprobar, quitar el aval hipotecario no es sencillo, pero tampoco imposible. Es importante que afrontes la situación con ganas de negociar, mentalidad abierta a las propuestas del banco y una buena dosis de paciencia. Esperamos que esta entrada te haya ayudado.