Imagina que estás buscando un lugar para vivir de alquiler y encuentras la casa perfecta. Pero antes de mudarte debes dar un paso importante: firmar el papeleo. El contrato de alquiler de vivienda es un documento legal que establece los derechos y obligaciones tanto del arrendador como del arrendatario.
En España existen diferentes tipos de contratos de alquiler que se adaptan a las distintas situaciones y necesidades. Tranquilo, en esta entrada te acompañamos en la aventura y te explicamos los modelos que existen para que puedas elegir el más adecuado para ti.
En España existen diferentes tipos de contratos de alquiler que se adaptan a las distintas situaciones y necesidades
Ahora bien, antes de adentrarnos en los diferentes tipos de contratos de alquiler conviene aclarar el término por si acaso llegas de nuevas. Un contrato es un acuerdo legal entre dos partes, en este caso el propietario de la vivienda (arrendador) y la persona que la va a alquilar (arrendatario). Este documento establece las condiciones del alquiler como la duración, el precio del alquiler, las responsabilidades de cada parte y otras cláusulas importantes.
¿Qué tipos de contratos de alquiler de vivienda existen en España?
En el Estado existen varios tipos de contratos de alquiler de vivienda que se adaptan a cada necesidad de alojamiento. A continuación, compartimos contigo los principales modelos:
Arrendamiento de vivienda habitual
El arrendamiento de vivienda habitual es el tipo de contrato de alquiler más común y se utiliza cuando el arrendatario va a residir de forma permanente en la vivienda alquilada. Algunas características de este tipo de contrato incluyen:
- Duración: Según el artículo 9 de la LAU (Ley 29/1994, de 24 de noviembre, de Arrendamientos Urbanos), la duración del contrato de alquiler será libremente pactada entre las partes.
- Renovación: Si se pacta una duración inferior a 5 años (7 si el arrendador es persona jurídica), se renovará de forma automática por plazos anuales hasta alcanzar dicho plazo, siempre que ninguna de las partes comunique su intención de no renovarlo.
- Fianza: El arrendatario debe depositar una fianza, normalmente equivalente a una o dos mensualidades de alquiler, que será devuelta al finalizar el contrato si no hay daños ni impagos.
Contrato de alquiler temporal
El contrato de alquiler temporal se utiliza cuando el arrendamiento tiene una duración determinada y no se trata de la vivienda habitual del arrendatario. Los puntos este tipo de contrato son:
- Duración: El contrato tiene una duración establecida de antemano y acordada por ambas partes. Puede ser de meses o de años.
- Finalización: Al finalizar el contrato el arrendatario debe abandonar la vivienda sin derecho a prórroga ni una renovación automática.
- Causas de extinción: El contrato puede finalizar por causas específicas establecidas en el contrato, como la finalización de un proyecto laboral o la necesidad de recuperar la vivienda por parte del propietario.
Si quieres alquilar una vivienda, asegúrate de leer bien el contrato y, si es necesario, buscar asesoramiento profesional
Contrato alquiler vacacional
El contrato de alquiler vacacional se utiliza cuando se arrienda una vivienda por un corto periodo de tiempo, generalmente para las vacaciones o las estancias temporales. Algunas características de estos tipos de contrato de alquiler incluyen:
- Duración: El acuerdo se establece para un periodo específico, que suele ser por días, semanas o meses.
- Finalización: Al finalizar el periodo firmado, el arrendatario debe abandonar la vivienda.
- Precio: El precio del alquiler se establece por día, semana o mes, dependiendo de la duración de la estancia.
Contrato de alquiler con derecho a compra
El contrato de alquiler con derecho a compra, también conocido como «renta con opción a compra», permite al arrendatario alquilar una vivienda con la posibilidad de adquirirla en el futuro. Estas son las claves de este tipo de contrato:
- Duración: El contrato tiene una duración determinada y establece el plazo durante el cual el arrendatario tiene la opción de hacerse con la vivienda.
- Precio de venta: El contrato establece el precio de venta de la vivienda y las condiciones para ejercer la opción de compra.
- Pago inicial: En algunos casos, el arrendatario puede realizar un pago inicial o una prima por la opción de compra, que se descontará del precio de venta si decide comprar la vivienda.
En esta otra entrada profundizamos si alquilar con opción a compra es la mejor opción. No te la pierdas.
Contrato de renta antigua
El contrato de renta antigua es un tipo especial de contrato que se aplica a viviendas construidas antes de 1985 y que mantienen condiciones de alquiler establecidas en el pasado. Es muy típico de edificios antiguos en el centro de las ciudades. Las principales cualidades de estos tipos de contrato de alquiler son:
- Duración indefinida: Este tipo de contrato tiene una duración indefinida y continúa vigente hasta que alguna de las partes lo resuelva.
- Precio del alquiler: Se establece de acuerdo con las condiciones estipuladas en el contrato original y puede ser inferior al precio de mercado.
- Protección del arrendatario: Los arrendatarios con contratos de renta antigua tienen ciertas protecciones legales y derechos que difieren de los contratos más recientes.
Este tipo de contrato tiene cierta complejidad. Si quieres ahondar, echa un vistazo a esta otra entrada: ¿Renta antigua, qué es?
Contrato de alquiler por habitaciones
El contrato de alquiler por habitaciones se utiliza cuando el arrendador alquila habitaciones individuales de una vivienda y comparte las áreas comunes con los arrendatarios. Este tipo de contrato suele contar con estas características:
- Duración: El acuerdo puede tener una duración determinada o indefinida, dependiendo de lo decidido por ambas partes.
- Responsabilidades compartidas: Los arrendatarios comparten las responsabilidades y los gastos de las áreas comunes, como la cocina o el baño.
- Fianza: El arrendatario suele tener que pagar una fianza equivalente a una mensualidad de alquiler, que será devuelta al finalizar el contrato si no hay daños ni impagos.
Contrato de alquiler social
El contrato de alquiler social es un tipo de contrato que se aplica a viviendas de protección oficial o destinadas a colectivos con necesidades especiales. Las características clave de este tipo de contrato son:
- Requisitos especiales: El arrendatario debe cumplir ciertos requisitos establecidos por la administración pública, como ingresos limitados o estar en una situación de vulnerabilidad.
- Precio del alquiler: El precio del alquiler se establece en función de los ingresos del arrendatario y suele ser inferior al precio de mercado.
- Duración: El contrato puede tener una duración determinada o indefinida, dependiendo de las condiciones establecidas.
En resumen, en España existen diferentes tipos de contratos de alquiler de vivienda que se adaptan a diversas situaciones y necesidades. Es importante comprender las características y condiciones de cada uno para poder elegir el más adecuado.
Si quieres alquilar una vivienda, asegúrate de leer bien el contrato y, si es necesario, buscar asesoramiento profesional para garantizar que tus derechos y obligaciones estén protegidos. Recuerda que un contrato de alquiler bien redactado y equilibrado beneficia tanto al arrendador como al arrendatario, y contribuye a una relación armoniosa y segura entre ambas partes.