Cada vez que en las noticias hablan de la situación del mercado laboral nos llevamos las manos a la cabeza. Existen muchas clases de desempleados y, por eso, en nuestro país es difícil que el paro baje del 8% incluso en los años más boyantes. Para que lo entiendas, te explicamos qué tipos de desempleo existen.
Antes de nada, es importante que tengas claros dos conceptos. Por un lado, un desempleado es una persona que forma parte de la población activa, está en edad de trabajar y no encuentra un empleo, aunque quiere trabajar.
Por otro lado, la tasa de desempleo mide la relación entre el número de desempleados y la población activa total. Dicho de otro modo, refleja cuántas personas de cada 100 no pueden trabajar. Por ejemplo, el desempleo en España fue del 16,55% durante 2017. Esto significa que casi 17 personas de cada 100 no encontraron un trabajo.
“Existen muchas clases de desempleados y, por eso, en nuestro país es difícil que el paro baje del 8%”
Es el momento de entrar en detalle de los tipos de desempleo en España.
Desempleo estructural
Esta clase de desempleo corresponde con un desajuste sostenido entre la oferta y la demanda de trabajo. Es un paro a largo plazo que no disminuye ni desaparece mediante medidas de creación de empleo basadas en aumentar la demanda. Suele estar relacionado con las rigideces del mercado laboral y la incapacidad de solucionarlas, así como con los avances tecnológicos que hacen obsoleta a una parte de la población activa.
El desempleo estructural está entre el 15% y el 18% en España, según los datos de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas). Por eso es muy difícil que el paro total baje de este porcentaje sin medidas especiales, y existen dos formas de solucionar el problema:
Por un lado, las políticas de bienestar social, como la reducción del tiempo de trabajo, el reciclaje profesional o las medidas de redistribución de la renta como la renta básica universal o las rentas de inserción.
Por otro lado, las políticas que proponen la flexibilización del mercado laboral (que sea más fácil contratar y despedir trabajadores) o la reducción de los costes laborales (sueldos más bajos) para que más personas puedan acceder al reparto de riqueza, entre otras medidas.
Desempleo cíclico
Se relaciona de forma directa con el ciclo económico en el que estemos. Esta clase de paro aumenta durante las épocas de crisis a causa del empeoramiento de las condiciones económicas. Por el contrario, disminuye cuando se produce una etapa de bonanza.
Por ejemplo, entre 2008 y 2013, durante los peores años de la crisis, el desempleo cíclico se disparó en España. Conforme la situación económica ha ido mejorando, la tasa de paro cíclico se ha ido reduciendo.
“En una economía que depende mucho del turismo, el paro estacional afecta de forma notable”
Desempleo estacional
En una economía que depende mucho del turismo, el paro estacional afecta de forma notable. Esta modalidad de desempleo existe porque determinadas actividades económicas solo necesitan mano de obra en ciertas épocas del año. Así, en verano el sector turístico necesita muchos trabajadores y, cuando llega septiembre, estos empleados temporales vuelven a las filas del paro.
Una forma de mitigar el efecto de este desempleo es diversificar la estructura productiva de un país para no depender demasiado de las actividades estacionales.
Desempleo friccional
El friccional es de los tipos de desempleo más particulares que existen. Refleja el número de personas que no trabajan de forma voluntaria, ya sea porque están rotando entre puestos de trabajo, estudiando o buscando un empleo mejor, entre otras razones. También es posible que se produzca un desajuste laboral: una diferencia entre las características de los puestos de trabajo y de los trabajadores.
Por ejemplo, se produce cuando un recién graduado en informática rechaza el primer empleo que encuentra como albañil y espera para conseguir un trabajo más acorde con su preparación y expectativas. O cuando un doctor en filosofía decide no trabajar en un restaurante mientras encuentra una posición acorde con su formación profesional.
